Corinne M. Lanter .

por **Corinne M. Lanter** Jue Dic 16, 2010 1:48 pm

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{Datos básicos}
Nombre:
Corinne Marie Lanter.
Raza:
Humana.
Nacionalidad:
Estadounidense.
Lugar de nacimiento:
Detroit, Michigan. EUA.
Fecha de nacimiento:
Dieciocho de Octubre; 1992.
~~Fecha de muerte:~~
Edad:
Veinte Años.
Orientación sexual:
Heterosexual.

{Descripciones}

Descripción psicológica:

"-Oh, Corinne tiene ésa mirada.
-¿Cuál mirada?
-La mirada que pone una niña, cuando se enamora."

Corinne, la princesita de todos los palacios de cristal. La dueña de la sonrisa más bonita del mundo. Con su par de ojitos de joya, brillantes de la emoción y el interés, siempre dispuesta a saber. A saber más, a saber siempre más. Y no sólo guardárselo para ella. Contárselo a todos, comentar a todos sobre lo que ella aprendió recientemente. No importa si ya lo sabían, no importa si es el final de la película del año y ella se los arruinó. ¡No importa! La gente, simplemente, debe saber. Debe aprender, debe conocer. Porque que ella sola sepa algo es aburrido. Por si no se dieron cuenta aún, no puede mantenerse callada. No puede cerrar ni un segundo aquel par de labios. No puede, no quiere. No tiene por qué hacerlo. Le gusta hablar, le gusta expresarse. Le gusta el ruido, en especial cuando viene de la voz de cualquier persona.

A pesar de lo charlatana que Corinne pueda llegar a ser, es una chica que sabe escuchar. Sabe escuchar, y ésa es la razón por la cual tiene una gran lista de amigos. Porque los amigos son personas lo suficientemente importante para la chica como para cuidarlos como si de oro se trataran. Sociable, y generosa; nunca puede negarle nada a nadie. Es incapáz de negarle alguna cosa a cualquier persona, por el simple hecho de que le agrada hacer feliz a los demás. Creyente de que las oportunidades deben ser infinitas, y no sólo ser dos. Siempre dispuesta a comprender a los demás, aún cuando, tal vez, la otra persona no haría lo mismo por ella.

Sumamente perceptiva, la ojiazul se da cuenta. Simplemente se da cuenta de las cosas por sí sola, y ella lo llama "el sexto sentido femenino". Sociable, y dulce; los que conocen a Corinne podrían afirmar que ella es, sin dudas, la chica más amable que conocieron alguna vez. Ella nunca grita, y nunca levanta la voz a menos que sea para reír ó bromear, y tal vez también para contarle a todo el mundo lo feliz que es. Sí, Corinne Marie Lanter es plena y totalmente feliz, con todas las cosas simples que tiene en su vida. La razón de su simple felicidad, es el hecho de que ella cree en cosas que no ve, y posiblemente no vea nunca. Ella se deja sentir, ella ve con los ojos del corazón. Y éso, para ella, basta. Y sobra.

"-¿Qué haces, Co-Co?
-Veo.
-¿Cómo? Tenés los ojos cerrados.
-No sólo se ve con los ojos.
-Mentira. Ésa es la única forma de ver.
-Como digas. Pero si fuera ciega, yo sabría cómo ver."

Descripción física:

Hermosa, y lo que le sigue. Así es como deberíamos describir a Corinne, que, por más de que se lo repiten varias veces, ella no podrá evitar regalarte una sonrisa deslumbrante. Una sonrisa deslumbrante y una mirada dulce con ésos ojos que tiene. Son raros, diferentes, únicos. Únicos, como ella en sí misma. Ojos que, generalmente, están cubiertos por lentes de sol -cuando los días son extremadamente soleados-. Lentes de sol, y una coleta alta, o un rodete mal hecho, hecha con sus cabellos rubio oscuro. Pero, si hace frío o no está lo suficientemente soleado, no la verás con ninguno de estos factores que caracterizan a la chica.
Es esbelta, lo que significa que tiene el cuerpo bastante bien proporcionado. Delgada, y medianamente alta, aunque no sale de la medida de lo normal para las chicas de su edad. Roza el metro setenta y cinco, por lo cual nadie puede tacharla de enana. Aprovechemos para dejar en claro que si alguien dice algo como aquello -o cualquier sinónimo-, se ganará una mirada triste de parte de la chica. Pero, claro, la altura de la chica se ve alterada cuando se pone tacones, llegando a sobrepasar el metro ochenta.
Sonrisa, al igual que ella en sí misma, hermosa. Una sonrisa sincera de parte de esta chica, es algo tan común de ver que ya tan solo parece una más del montón. Pero, ¡ojo!, Corinne no es una más del montón.

{Tu vida}

Árbol genealógico:
Caroline Lanter; Madre; Florista.
Jack Lanter; Padre; Vendedor de autos.
Danielle Lanter; Hermana Mayor; Estudiante de medicina.
Historia:

Aquel dieciocho de octubre de mil novecientos noventa y dos, el sol salió de entre las nubes de Detroit, para saludar a la pequeña Corinne, que veía el mundo por primera vez aquel día. Y, desde aquella mañana de octubre en EUA, Corinne fue la niñita mimada de la familia. Su madre, Caroline, llevaba cada mañana a la pequeña Co-Co -como la apodaría su hermana mayor, incapáz de decir "Corinne"- a su pequeña pero concurrida florería en el centro de Detroit. Los clientes que iban a comprar flores, se enamoraban de la pequeña bebé que poco a poco iba creciendo, y cautivando a cada vez más personas. Por su parte, su padre apenas tenía tiempo para almorzar y cenar en familia, pues su trabajo en una concecionaria de automóviles ocupaba mucho tiempo de su vida y apenas tenía tiempo para estar con sus hijas y esposa.

Su infancia se resumió a pasar sus días en la florería de su madre. Fue al jardín de infantes a los cinco años, y luego comenzó la escuela primaria. Día tras día, al finalizar su mañana escolar, caminaba hacia el lugar donde había crecido, pero siempre se detenía en aquella academia de danzas clásicas que rezaba "Madame Dupreé, profesora de danzas clásicas". Pegaba su ovalado rostro y su par de manitos blancas al vidrio y observaba cómo las señoritas que ya había acabado la escuela practicaban aquellas danzas mágicas. Al cumplir los ocho años, luego de rogar a sus padres que la anoten en la academia de Madame Dupreé, por fin comenzó a practicar aquello a lo que se dedicaría en un futuro no tan lejano.

Pasados los años, Corinne acabó la secundaria y supo a lo que quería dedicarse: A las danzas clásicas, ¡por supuesto! Mandó solicitudes a infinitas academias especializadas, y en varias fue aceptada. Ella, se decantó por una academia neoyorkina. Con sus propios ahorros -sueldos de su trabajo en la florería de su madre, y el de camarera de medio tiempo-, logró viajar a la agitada Nueva York, y así asistir a aquella academia. Aunque no duró demasiado en aquel lugar, pues un año y medio después de entrar a aquella academia en Nueva York, recibió una beca para una academia de danzas clásicas en Moscú. ¡Moscú, Rusia! Corinne no podía creerlo, y sin dudarlo ni un segundo, aceptó la propuesta. Rusia era una excelente oportunidad, pues en Nueva York Co-Co no tendría ninguna oportunidad de subsistir.

Entonces, viajó y su mundo cambió drásticamente. Conoció a Volker, un chico sumamente misterioso y guapo, con un caracter de mujeriego que suponía una novedad para la chica dulce y amable que era ella. Pronto se enamoró, y luego de un tiempo estuvieron juntos. Para qué negarlo, fue difícil estar con él. Volker y ella eran demasiado diferentes, y chocaban. Mucho. A tal punto de que, algunas semanas después, ambos decidieron terminar con aquella relación tan autodestructiva. Pero Corinne no olvidó. No, claro que no...

{Bonus}

Gustos:
Le gustan muchísimas cosas. Los días soleados, pero los fríos también. El helado, el chocolate. Las gafas de sol, y la bufandas. Los vestidos, y usar el cabello suelto. Pero también le agrada llevarlo atado. Leer es una de sus pasiones, y si no se hubiera dedicado a las danzas clásicas se habría dedicado a la literatura.
Etc.
Odios:
El alcohol, los cigarrillos y las drogas. Cualquier sustancia que pueda atentar contra la vida de uno mismo, y los demás. Las guerras, en todos sus tipos. La impuntualidad, le molesta bastante a decir verdad. Las armas, los asesinatos, y a los autores de los mismos. Le aterroriza pensar que hay personas que cometen ése tipo de actos.
Etc.
Manías:
Manías, sí, muchas. Bajar la mirada cuando está avergonzada. Sonarse los dedos, una manía muy mala según su madre y hermana. No poder estarse quieta, siempre esta moviendo sus dedos, o sus pies o algo. Morderse el labio inferior, cosa que odia.
Extra:
Ex-novia de Volker Calvicantti. No sabe acerca de su condición de Caronte Negro. Tiene una gata blanca, "Maggie". Aún guarda sus primeras zapatillas de danza clásica. Su pasión es la danza clásica. Planea recuperar a Volker, como sea.

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por **Corinne M. Lanter** Jue Dic 16, 2010 10:42 pm

Terminada, por fin (:

por **Volker Calvicantti** Jue Dic 16, 2010 10:52 pm

#A C E P T A D A.

Bienvenida Corinne. Diviértete mucho. Ya te estaré esperando en el rol Wink

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